Visitamos hoy uno de los espacios más populosos del barrio Delicias de Valladolid. Antes de hacerlo, y aunque no nos resulta un lugar precisamente ajeno, hemos visitado la nueva web de las bibliotecas municipales, así como sus redes sociales, instagram, twitter y facebook, por si nos habíamos perdido algo desde nuestra última visita. Nos centramos en la sección de la Biblioteca Municipal “Blas Pajarero”, donde encontramos los horarios, la dirección y otros detalles interesantes.
Tan pronto como entramos en el Centro Cívico Delicias de Valladolid, nos recibe un itinerario bien señalizado que conduce a la biblioteca –la biblioteca de Delicias, como es conocida por una mayoría– en un camino que discurre paralelo al que sale de ella. Más señales en el suelo para evitar aglomeraciones, e hidrogel en la entrada.
Todo parece más bien frío, adaptado a estos tiempos de distancias y mascarillas.
Pero, al otro lado de la puerta, nos espera la ilusión de unas profesionales que llevan todo este tiempo de pandemia capeando el temporal y difundiendo cultura en el barrio; que siguen reinventando el lugar para hacerlo más acogedor y atractivo; que se esfuerzan para facilitar la atención a quienes seguimos acudiendo a esta biblioteca municipal, la más antigua de la ciudad.
Las nuevas complicaciones del trabajo
En tiempos de la COVID-19, el trabajo se ha complicado con las dobles vías que recorren los libros, préstamo y devolución; con las cuarentenas que estos deben guardar (ahora, 72 horas; al principio, 14 días); con la limpieza de los documentos para garantizar las medidas higiénico-sanitarias. Para ello, y siempre que es posible, intentan estar tres personas, tanto de mañana como de tarde.
Han atendido en 2020 más de 16 000 préstamos en esas condiciones (algo menos del 60% respecto al 2019), en un año de prolongados cierres absolutos o de horarios restringidos, con actividades suspendidas como las visitas escolares, el préstamo interbibliotecario o diversos talleres; además, por las instalaciones han pasado más de 40 000 visitas, a pesar de que ahora el espacio solo puede albergar el 33% por ciento de las plazas.
Reformas
Como hemos anticipado, la biblioteca no deja de reinventarse con los medios a su alcance, así como con las propuestas que han surgido de los Presupuestos Participativos (lo que también nos indica el cariño que la gente del barrio tiene a su biblioteca); precisamente de estos han salido las nuevas mesas del espacio de estudio, con toma de corriente en cada plaza disponible, y se ha cambiado toda la iluminación y todo el mobiliario de la sala de adultos.
Por otro lado, gracias a la imaginación y al aprovechamiento de un espacio que no sobra, se ha conformado una nueva zona juvenil, que se ha dotado con numerosas revistas y publicaciones (“Otaku bunka”, “Comicmanía” y otras…), además de con todo el material bibliográfico que antes estaba en la zona infantil. Precisamente hacia los jóvenes que acuden sin carnet se han planteado iniciativas para que lo obtengan y lo usen.
La nueva zona juvenil ha permitido también el rediseño de la zona infantil, sus mesas (en parte también por los Presupuestos Participativos) y sus estanterías, plagadas de colores, de novedades y de exposiciones bibliográficas (confiesan que su intención es introducir, tan pronto como sea posible, un ordenador para el uso de las personas asistentes a esta sala).
Servicios actuales
El préstamo de documentos es una de las principales actividades de la biblioteca. En este momento, y para facilitar todas las gestiones a las personas que lo quieran usar, se puede hacer a demanda, por teléfono y correo electrónico; funciona muy bien y es rápido, así que, una vez solicitado el documento, en el mismo día lo preparan y se puede ir a recoger. Asimismo, ya es viable la renovación del documento por teléfono, una vez agotado el primer periodo de préstamo. Además de los libros y los DVD, también se prestan revistas, el número más actual de cada una de ellas (no periódicos, de momento).
El uso de ordenadores, con conexión a internet, es un servicio que sigue teniendo mucha demanda.
Aunque en este momento no se desarrollan las actividades de la “Hora del Cuento”, sí se lleva a cabo “Cazadores de historias”, una actividad para personas entre 8 y 12 años (todos los lunes, de 17.00 a 18.00). Preguntad por plazas libres, que de vez en cuando las hay.
Debido a las medidas anti COVID-19, se ha tenido que reducir el numero de asistentes al Taller de lectura en voz alta, que se lleva a cabo los viernes por la tarde, así como el de asistentes a los dos Talleres de lectura, que se siguen reuniendo una vez al mes, siempre en miércoles.
No podemos dejar de mencionar las exposiciones, que tanto colorido e información aportan al espacio. Las hay tanto puntuales, por días especiales (Mujer, Libro, Biblioteca, Navidad, etc.), como trimestrales, y tienen lugar en la sala infantil y en la de adultos.
También colaboran con el CC Delicias en las exposiciones que allí se instalan, tanto las propias del centro como, ocasionalmente, con otras; sin ir más lejos, el Día Mundial de la Poesía 2021 han aportado varios libros de autores del barrio a la exposición de Delicias De Letras. También para celebrar este día tienen instaladas sus propias exposiciones, y han repartido poemas –fotocopiados y decorados con una pluma recortada primorosamente en cartulina por ellas mismas– entre las personas asistentes a la biblioteca, tanto de autorías conocidas como de poetas del barrio.
Por fin, y para quienes son más incondicionales del lugar, se mantienen las mesas para el estudio, con las medidas de distancia y ocupación parcial necesarias.
Algunos servicios pospuestos
Pero no todos los servicios son posibles en este momento, y algunos están suspendidos momentáneamente, como la posibilidad de utilizar la sala de estudios cedida por el Centro Cívico Delicias en la segunda planta, o los ya mencionados “Hora del Cuento”, visitas escolares, talleres o hemeroteca (periódicos).
A pesar de la incertidumbre respecto al futuro más inmediato, no dudan en insistir en la seguridad de la biblioteca y la necesidad de la cultura. Todos sus esfuerzos se centran sin duda en la recuperación del nivel de asistencia a la biblioteca y de los préstamos de libros y otros documentos (siempre cumpliendo las medidas higiénico sanitarias vigentes). “La juventud…” inciden, con ilusión, a ver si además de acudir a estudiar empiezan a aportar propuestas para el uso de la biblioteca y a utilizar el préstamo y otros servicios.
¿Qué falta?
Espacio, no hay duda. La biblioteca es la más antigua de la red municipal, para asistir a un barrio con más de 40 000 vecinos y vecinas como es Delicias, además de a quienes se acercan de otros barrios. Es una reivindicación antigua que también ha quedado reiteradamente plasmada en los Presupuestos Participativos.
Despedida
Llegan las dos, la hora del cierre de la biblioteca; durante el tiempo que hemos permanecido aquí, hemos sido testigos de la actividad constante, de las personas que se acercan y consultan; de las llamadas atendidas por teléfono. Nos despedimos con la sensación de que ha resultado una mañana emocionante.
No sé, no lo he preguntado, si a estas trabajadoras se las considera personal esencial. Si la cultura, a la que se dedican, es considerada imprescindible en nuestra sociedad.
En tiempos de la COVID-19, la biblioteca “Blas Pajarero”, la biblioteca de Delicias, sigue y quiere seguir difundiendo cultura. Muchas gracias por ello.
Red Delicias 